miércoles, 10 de enero de 2018

CRONICAS POLICIALES N 9

                          UNA SEMANA DIFÍCIL DE OLVIDAR


Me encontraba trabajando como vigilante privado en una oficina bancaria, en donde se pagaban todas las pensiones del seguro social; empleados particulares, asignaciones familiares. Por lo tanto, teníamos una gran afluencia de público. Esta oficina dependía administrativamente de la oficina central que se encontraba a una cuadra de distancia, por tal razón tenía que presentarme todos los días a marcar el horario de entrada, al medio día almorzar en el casino, y en la tarde marcar mi horario de salida. En vacaciones, permiso o ausencia de mi colega era el encargado de reemplazarlo, en resumidas cuentas, mi rutina diaria giraba en torno al ir y venir Al Banco; hasta el día martes 13 de junio algo lo cambiaría todo…
 Regresaba a marcar mi salida y poder regresar pronto a casa, después de una agitada mañana, en donde pase bastante peligro, con algunos moretones en Mis piernas. A raíz de una colisión que sufrió el bus en el cual viajaba a mi Trabajo; producto de la lluvia y del mal tiempo reinante. Afortunadamente no Pasó a mayores, tuve que tomar otra locomoción, ya que esta quedo en panne, y en consecuencia no pude llegar a la hora y marque con atraso. Por tal razón lo de irme pronto a casa no iba a poder ser, ya que mi jefe me pide que me quede a cerrar la oficina junto a otro colega y que entregue la Valija con su correspondencia. Y por cualquier eventualidad que lo llame a la oficina central, en donde estará en una reunión. Entrego la valija al personal Encargado de su retiro, apago luces, conecto la alarma y procedo a cerrar la Oficina. Una vez fuera del Banco, había caminado un par de pasos cuando de repente Comienza a sonar la campana; con un ruido bastante fuerte y molesto, la alarma se había activado.
Preocupado y bastante extrañado por lo que está ocurriendo Regreso a la puerta de servicios a revisar si había quedado mal cerrado o, por Los alrededores se apreciaba algo extraño. Estaba todo normal la puerta bien Cerrada y no había nada anormal. No podía entrar a desactivar la alarma Puesto que no tenía las llaves para entrar y la campana seguía sonando con más intensidad y el ruido cada vez era más insoportable y molesto. Fue en ese instante en que recordé que mi jefe, se encontraba en una reunión. Y que tenía que llamarlo para colocarlo al tanto de la situación y que hacer al Respecto. Me comunico a través de un teléfono público, y me contesta mi colega De seguridad; al cual le informo mi situación y que necesito comunicarme Urgente con mi jefe.
Mi colega me dice que le avisara cuando salga de una Reunión, y con respecto a la campana esta sonara por alrededor de 20 minutos posteriormente dejara de sonar; y quedara registrada en la memoria interna. Más tranquilo con lo conversado con mi colega, regreso a la puerta principal del Banco a esperar que deje de sonar la campana y así poder regresar a mi Domicilio. Pasan algunos minutos y la campana deja de sonar; feliz con lo Ocurrido me apresuro a retirarme, ya que mi reloj marcaba las 19 horas y Comenzaba a llover en forma intensa. Fue en ese instante en que aparece un carro policial y me intercepta; diciendo Que recibieron una llamada telefónica de una activación de alarma.
Me identifico Diciendo que soy vigilante y que trabajo en la oficina; y que al parecer hubo Una falla técnica, lo que provoco la activación de alarma. Me solicitan que le muestre mi cedula de identidad, me reviso mis pertenencias me doy cuenta que no la ando trayendo conmigo ya que se la había dejado mi esposa para que comprara un bono de salud. Los policías no creen en Mi versión y proceden a llevarme detenido, me suben al carro policial con rumbo la comisaria. Durante el trayecto suben a un par de delincuentes que fueron Sorprendidos robando al interior de un automóvil, seguidamente el carro sigue Su curso y se estaciona frente a un supermercado que logro divisar a través De la ventanilla del carro en donde suben a dos mecheros que los pillaron Hurtando mercadería al interior del supermercado. Durante el tiempo que llevo dentro del carro se me pasan mil cosas en mi mente Había sido detenido injustamente y en forma arbitraria y no sabía por cuanto
Tiempo me encontraría en esa situación y la vez como poder avisarle a mí Familia. Al llegar a la comisaria, me bajan del carro policial y me pasan a la Sala de guardia, en donde me preguntan mis datos personales, y que entregue Todo lo que ando trayendo, incluso mi cinturón, corbata, cordones. Posteriormente me trasladan al calabozo, en donde ya había alrededor de diez personas en un espacio bastante reducido, con poca iluminación, maloliente, húmedo y hacia bastante frio. Un lugar bastante incómodo y poco grato estar en esas condiciones y de estar compartiendo con delincuentes que por una u otra razón merecía estar ahí. Pero a pesar de todo estaba tranquilo y Confiado de que mi situación seria transitoria y que esta pesadilla que estaba Viviendo pasaría pronto por mi inocencia y honorabilidad.
Durante los cuatros horas que estuve detenido, que fueron las más largas y Angustiantes que me ha tocado vivir, se me acercaron los delincuentes a Preguntarme porque estaba detenido, les contesté que, por giro doloso de Cheques, pero que una bogado estaba revisando mi caso, para sacarme Pronto de ahí. Tuve que mentir y colocarme a su altura y no demostrar debilidad Para resguardar mi integridad física y mi trabajo. A una persona que se Encontraba mi lado y que fue detenido por ebriedad, lo agredieron, para robarle Lo que traía consigo, a la vista de todos; y sin que nadie pudiera ayudarlo o delo contrario alguien podría salir perjudicado. Se iban a cumplir cuatro horas encerrado en esa pocilga de cuatro paredes, con gruesos barrotes de fierro. Con un cansancio a flor de piel, un apetito voraz y un gran dolor en mi alma.
Cuando de pronto aparece mi salvador, un cabo de guardia quien me llama por mi nombre y me conduce a la sala de guardias. En donde me esperaba un sargento fortachón con unos grandes bigotes que Se me parecía a un charro mexicano. Quien me dice con voz fuerte y ronca: “Estas en libertad, tienes que firmar el libro de novedades y puedes retirarte. “Una alegría inmensa, no lo podía creer había recuperado mi ansiada libertad, La mala racha y el mal sueño habían terminado. Al salir del recinto policial, me sorprende una fuerte lluvia que salpica mi cara y me va mojando durante el trayecto que llevo hacia mi hogar, pero me encuentro muy feliz de poder respirar aire puro y de sentirme tan libre como el viento que recoge mi lamento y mi penar. Y que ojalá nunca más tenga que volver a ese lugar. Pero lamentablemente el destino me tenía guardado otra sorpresa. Dos días después de este acontecimiento tuve que regresar a la comisaria, pero esta vez como victimario a prestar declaración por un robo a mano armada que  Sufrí en mi lugar de trabajo, por un grupo de delincuentes.
Esa fatídica mañana había amanecido nublado, con poca gente transitando por Las calles y en el ambiente se respiraba y se comentaba fútbol, porque jugaba Nuestra selección chilena; por las eliminatorias para el mundial. Así que al momento de abrir la oficina ingreso poca cantidad de clientes a realizar sus trámites bancarios. Todo trascurría con tranquilidad y con bastante calma, habían pasado como treinta minutos desde la apertura y a nadie se le pasaría por la mente lo que vendría a continuación: ingresan dos tipos jóvenes de baja estatura, caracterizados con bigotes y peluca postiza, simulando ser clientes se dirigen a la caja, que es atendida por Luis, el cual estaba terminando de atender a un junior de una financiera que cambiaba dinero.
Por mi parte me encontraba a un costado de la caja siguiendo con atención Los movimientos de los clientes. Cuando de pronto uno de los delincuentes en forma sorpresiva y sobre nuestras narices saca de entre sus ropas un Revolver y nos amenaza diciendo alto esto es un asalto. Quedamos atónicos, Paralizados; el factor sorpresa nos jugó una mala jugada. Trato de reaccionar y Me llevo la mano hacia mi revolver, cuando de pronto siento un fuerte golpe Violento sobre mi espalda, el otro delincuente me golpea con su arma de fuego me grita con groserías e improperios, tírate al suelo y coloca las manos en La cabeza. Una vez estando indefenso en el piso, me vuelve agredir Propinándome sendas patadas en mis costillas; un dolor que me Llego hasta lo más profundo de mi ser y me tuvo por varios días afectado.
Mientras seguía tirado en el piso, el tiempo pareciera que se hubiera detenido, o que trascurría en cámara lenta y la adrenalina estaba a mil por hora. A lo lejos logro escuchar un llanto, un murmullo de mi colega Carmen, que Se encontraba en el mesón atención clientes. Pensé que a lo mejor había Sido agredida o estaba siendo maltratada, pero por suerte, solo había sido por la impresión y la crisis de pánico en la cual había entrado. Seguidamente escucho un grito, estamos listos vayámonos y pasan corriendo cerca de mi cabeza, en fuga hacia la salida con un valioso botín en sus manos. En tres tiempos me levanto, le grito a Luis que active el pulsador de asalto; Corro a cerrar la puerta de entrada; y por los ventanales logro divisar a los Delincuentes que se dirigen a otra sucursal bancaria que está a continuación De la nuestra y logran asaltarla. Tomo el teléfono y le aviso a la policía lo que Acaba de ocurrir y que necesitamos urgente su presencia; me dicen que están Al tanto de la situación y que vienen en camino. Esa demora duro como veinte Minutos, en los cuales los asaltantes logran darse a la fuga, y no dejando Ningún rastro. Después de haber pasado la tormentosa mañana, en donde estuvieron en Peligros vidas inocentes; comienzan los cuestionamientos, comentarios, declaraciones, anécdotas de los momentos vividos en el atraco. Rubén el junior de la financiera que estaba cambiando dinero, también es tirado Al piso con las manos en la cabeza. Y al momento de retirarse asustado de la Sucursal, deja olvidado su maletín con el dinero correspondiente.
 Luego más Tarde estando más tranquilo y calmado; regresa a buscarlo. Luis mantenía sobre la caja alrededor de dos millones de pesos, porque estaba Contando una remesa. El delincuente que logra llegar al interior de la caja lo Apunta con un arma de fuego, obligándolo a levantar las manos y le sustrae El dinero que mantenía al interior de la caja y lo hecha en una bolsa de género Que portaba, y por fortuna no logra llevarse el dinero que tenía a la vista y sóbrela caja. Juanito auxiliar de aseo, se encontraba realizando sus labores diarias, limpiando, el escritorio de la encargada de la sucursal que estaba al otro extremo de la Oficina y cerca de la segunda caja, y a unos ocho metros de donde se estaba produciendo el asalto. Se percata del hecho delictual, y le avisa a la encargada. Que se esconda en el baño y no le abra a nadie Se arrastra por el piso en punta y codo, como un buen soldado y logra llegar a la Segunda caja que en esos momentos estaba desocupada. Y logra apretar el Pulsador de asalto; y permanece escondido sin emitir ningún tipo de ruido hasta que pase el peligro,
 Una azaña bastante audaz y riesgosa. Manuel supervisor de aseo, visitaba en las mañanas la oficina, que el aseo estuviera bien hecho y en óptimas condiciones y que no hubiera reclamos. Pero nunca se imaginó con la tremenda sorpresa que se encontraría aquella mañana al momento de ingresar; con un asalto en progreso. Sin pensarlo dos veces y con el corazón por las nubes, retrocede arrancando desde la boca del lobo a pedir ayuda.
 Lo que tiene más a mano es una sucursal Bancaria que está al frente cruzando la calle. Y a la cual se dirige; pero antes es interceptado por un sujeto, que se encontraba en la parte trasera de una camioneta y dos en la cabina y estaba estacionada frente a la sucursal. Le grita alto párate ahí, se detiene lo mira fijamente a los ojos y le muestra parte de una ametralladora que traía consigo dentro de una mochila. Haciendo caso omiso de las amenazas y colocando en riesgo su vida. Emprende la loca carrera a pedir auxilio.
El delincuente se da cuenta y trata de sacar su ametralladora para dispararle, pero por suerte esta se traba en el cierre de la mochila, no logrando su objetivo criminal. Una vez dentro de la sucursal, ubica a los vigilantes, y les comenta lo ocurrido, estos atinan apretar el pulsador inalámbrico y llamar por teléfono a la policía.
Rebeca mi esposa se encontraba en casa, realizando sus labores hogareñas Con siete meses de embarazo, ya que esperaba a mi primer hijo; cuando de Pronto escucha un informativo a través de la radio, que acaban de asaltar dos Sucursales bancarias por un grupo extremista. Impactada por la noticia, sufre Una crisis de pánico y una gran angustia, que le carcome hasta lo más profundo de su alma. No sabe qué hacer y a quien recurrir, pues está sola en casa. Seguidamente enciende el televisor y a través del noticiero, logra ver las Imágenes de los bancos asaltados, y es ahí en donde me logra ubicar que Estoy en buenas condiciones de salud y que gracias a dios no me ocurrió nada. Se logra tranquilizar, y le dice a nuestro hijo papa está bien y regresara pronto.
 Esta experiencia ha sido hasta ahora, la más peligrosa que me ha tocado vivir Como vigilante, por la agresividad, el tipo de armamento y preparación de Un grupo extremista que se adjudicó el asalto. Como reflexión me queda dar las gracias a dios, porque estoy con vida y no hubo víctimas inocentes que lamentar.
Quizás lo negativo por parte de mi jefatura, fue que se preocuparon solo del Dinero que habían robado, y dejaron de lado al personal; sin importar como se Sentían, como estaba su salud psicológica, que quedo bastante dañada y no Autorizaron ningún tipo de permiso. Pasaron cinco horas en los cuales las policías realizaron su trabajo investigativo. Posteriormente se autoriza abrir la sucursal en el horario de tarde, permitiendo, el ingreso de los clientes; como si aquí nunca hubiese pasado nada. Y como Dice el dicho popular:” la función debe continuar”


                                                EL IMPARCIAL