martes, 11 de abril de 2017

CRONICAS POLICIALES N° 7


ATAQUE CARDIACO


Había terminado de hacer su colación Alejandra junto a su colega Maritza en el gran hotel continental, en donde trabajaban como mucamas por alrededor de cuatro años. Cuando de pronto se topan a la salida del casino con Aurora colega de lavandería quien bastante asustada y nerviosa le comenta que don Jorge guardia de control esta con un fuerte dolor en el pecho y al parecer está sufriendo un ataque cardiaco. Se dirigen al sector de control, en donde ya habían varios colegas, mirando y comentando lo ocurrido y nadie hacia nada y don Jorge sentado en su silla apoyando su cabeza en su escritorio, pálido y quejándose de dolor y le costaba respirar. Alejandra le dice al grupo que estaba presente llamaron a la ambulancia. Todos se miran y uno exclama nadie, estamos esperando que don Marcelo gerente del hotel lo autorice. Como puede ser posible tanta negligencia, hay que llamar de inmediato a la ambulancia, esto es una emergencia. En ese instante aparece don Marcelo, nervioso, la voz casi no la pronunciaba. Mira a don Jorge y se da cuenta que esta grave, y saca un grito del fondo de su alma, hay que llevarlo de inmediato al hospital. Y le dice a Juan, taxista del hotel que lo lleve y lo acompañe Maritza, quien a su vez se asusta y se niega acompañarlo, entonces le dice a Alejandra acompáñalo tú, no hay problema, yo lo acompaño dice Alejandra. Se suben al taxi, Alejandra y don Jorge se sientan en la parte de atrás, del taxi, Alejandra lo abraza con su brazo izquierdo y con el otro le toma las mano y le dice don Jorge voy a rezar una oración y le pediré a nuestro dios que lo proteja y que todo salga bien y usted pídale con harta fe que lo ayude en este momento difícil,muebe la cabeza en señal que lo va a ser. Alejandra comienza a rezar, poniendo toda su fe en dios, mientras Juan a toda velocidad, sorteando tacos, semáforos con rumbo al hospital regional, que por suerte quedaba como a cinco minutos del hotel. Llegan al hospital y entran por el sector de entrada de ambulancia, se bajan del taxi y  a toda prisa lo conduce a duras penas en dirección a urgencia. En donde se encuentran con una sala llena de pacientes esperando su atención. Le pregunta a un guardia, donde lo pueden atender pues  viene con un fuerte dolor en el pecho, le responde tiene que esperar su turno, igual que las demás persona. Logra ubicar una silla desocupada y lo sienta, cada vez se quejaba más y se veía más complicado. Pero a pesar de todo le pide a Alejandra que le marque un numero de su celular, porque desea comunicarse con a su familia. Se comunica con su hijo y le comenta lo que le está pasando y que vengan pronto al hospital. Alejandra preocupada por la situación, logra ubicar dentro de toda la gente, a una guardia mujer y se dirige hacia ella y pide por favor si la puede ayudar a que atiendan pronto a don Jorge que sufre un fuerte dolor al pecho y puede ser un ataque cardiaco. La guardia dice está bien veré que puedo hacer y se dirige al interior de la sala de urgencia. Regresa al instante y le hace señas que  pasen a la ventanilla de atención, le toman los datos a don Jorge y le hacen la ficha de ingreso, y seguidamente lo pasan al box de atención, pero antes le sacan la chaqueta y en toda su espalda le aparece dibujado un hermoso corazón formado por su sudor y transpiración. Que la guardia al verlo queda sorprendida y le dice mire señora lo que tiene dibujado en la espalda. Alejandra lo mira y queda admirada y dice para sí, esto es  una buena señal de nuestro dios. Pasan los minutos y de pronto llaman Alejandra y el doctor  le consulta, usted es familiar de don Roberto, no responde Alejandra soy compañera de trabajo, hizo muy bien al traerlo a tiempo, acaba de sufrir un ataque cardiaco, en estos momento se está estabilizado con medicamentos, afortunadamente esta fuera de peligro. Gracias a dios comenta Alejandra, se retira de urgencia con rumbo al hotel y se encuentra con la familia de don Roberto, su señora e hijos y le informa lo sucedido, quienes a su vez le dan las gracias por todo lo que hizo por él. Regresa a su trabajo y a la salida del hospital puede respirar tranquila y desde sus ojos brotan un par de lágrimas de felicidad, por la tensión y preocupación que le toco vivir y que gracias a dios todo salió bien. Una vez en el trabajo, le informa las novedades a su jefatura y continúa con su rutina diaria de mucama. Pasaron alrededor de cuatro meses, el tiempo que don Roberto estuvo con licencia médica y regresa a trabajar a su puesto de guardia de control y lo primero que pregunta es por Alejandra y desea hablar con ella. Se encuentra con Alejandra en el casino, le da un gran abrazo y las gracias por haberle salvado la vida, ya que el médico que lo atendió no se explica cómo pudo estar con vida, por las condiciones en que llego. Solamente le puedo decir que esto es un gran milagro y las gracias hay que dársela a dios, ya que fui solamente una intermediaria de su obra, termina comentando Alejandra.



                                       EL IMPARCIAL