UN ROMANCE FUGAZ RUMBO A VALPARAISO
A mediado del mes de febrero, había concluidos
mis vacaciones de verano y debía regresar a la escuela de ingeniería naval. Ubicada
en la ciudad de viña del mar. A continuar con mi estudio de
electricidad y refrigeración, y a la vez poder juntarme con mi novia, a quien
no veía desde hace tres semanas, la extrañaba y la echaba mucho de menos
y me esperaba en la ciudad de Valparaíso.Sábado por la tarde, en el cielo
estaban apareciendo las nubes de color rojizo en dirección hacia el mar,
indicaban que pronto llegaría el ocaso, de una tarde bastante cálida, hermosa y
especial. Llego al terminal de buses de Talcahuano, a tomar el bus con destino
a Valparaíso. Me subo al bus y según mi boleto número 35, me correspondía
al centro, lado de la ventana, acomodo mi asiento, cuando de pronto miro
atraves de la ventana, hacia la calle, había un grupo de jóvenes que estaban
despidiendo a una hermosa dama, bastante atractiva y además tenía un muy buen
parecido a mi novia. Lo que hiso que le pusiera más atención.Sube esta hermosa
mujer al bus y pasa por mi sector y se detiene frente a mi asiento, por unos
instante pensé, que sería mi acompañante de viaje, en el asiento del lado, pero
no fue así, miro a través de la ventana y comenzó a despedirse de sus
amistades. De pronto me pide que le facilite mi gorra de marinero y con ella
hace un gestó de saludos y despedida y a la vez se acerca muy junto a mí, de
una manera alegre, jovial y muy espontanea, haciéndole creer a sus amistades
que había encontrado su acompañante de viaje. Además, al sentir su aroma, su
perfume que me cautivo y me dejo embriagado y por unos instante me hiso
trasportarme al paraíso, aun lugar encantado lleno de pasión, placer y lujuria.
Termino de volver a mi realidad, cuando me dice gracias eres muy simpático y se
aleja de mi lado, no le pregunte su nombre, que pena, pero para mí serás,dama
del atardecer, así deberé llamarte, pues tu nombre no lo se.Se sienta tres
asientos delante de mí, en la corrida de asiento del lado izquierdo, sector
ventana. El bus comienza a moverse con destino al terminal de buses collao, en
donde se completaría la dotación. Ya que en ese momentos éramos los únicos
pasajeros a bordo. Llegamos al terminal de buses, con gran afluencia de
público, los buses entran y salen a diferente destino. El bus se estaciona en
el andén número 18, se abren las puertas y comienzan a subir los pasajeros, se
acomodan en sus asientos, guardan sus pertenencias en la parte
alta, y su equipaje principal en el portamaletas, los guardaba el auxiliar. A
su vez miraba de reojo hacia afuera y la subida del bus, contemplando, quien
sería mi acompañante de viaje por espacio de diez horas, rumbo a pancho gancho.
De pronto aparece una señora mayor, busco el número 34, le respondo este que
está a mi lado, se sienta y comienza a buscarme conversa. Y resulto ser
bastante agradable y muy amena su conversación por tener varios temas en común,
su esposo había sido marino,habia estudiado en la
escuela de ingeniería naval, y navegado en la esmeralda y por diferentes
buques y además vivía en el cerro playa ancha, lugar en donde vive mi novia, y
conocía muy bien los términos marineros.Habíamos recorridos como tres
horas de viaje y me dirijo al baño, estaba cerrado, espere unos minutos y
seguía cerrado. Siento ruido del otro lado como si alguien golpeaba, pongo más
oído y efectivamente alguien estaba encerrado. Me dirijo a la cabina del
conductor y le aviso al auxiliar, regreso de vuelta al baño y al pasar frente
al asiento de la dama del atardecer, esta me mira y me regala una tierna
sonrisa. Le respondo de igual manera y siento una sensación especial hacia esta
bella dama.El auxiliar llega al baño y con una llave maestra abre el baño y
había un niño de 12 años que se le había atascado el pestillo. Ingreso al baño
y hago mis necesidades fisiológicas y regreso a mi asiento y mi compañera de
viaje estaba durmiendo y a ratos roncaba, lo que me impedía conciliar el sueño.
De pronto se encienden las luces y el bus detiene su marcha, frente a una
hostería que es la parada programada y el auxiliar avisa a los pasajeros que
disponen de 45 minutos para bajar del bus y tomarse algún refrigerio o comer
algo al interior de la hosterías. En este lugar, donde se puede conocer
un poco más a tus vecinos de viajes, puedes ver mejor sus rostros, observando
su forma de ser más aun cuando uno viaja solo. No tienes a quien poderle
platicar y tus pensamientos comienzan a fluir y viajar a diferentes partes y
lugares.Siento apetito e ingreso al interior de la hostería, estaba llena,
prácticamente todas las mesas ocupadas. Producto de las diferentes líneas de
buses que entran, salen y siguen con su recorrido a diferentes lugares del país.En
una de las mesas del centro logro ubicar a los conductores y auxiliar, quienes
están comiendo una contundente comida, cargando de energía para continuar el
viaje, además en este lugar se realiza el cambio de conductor. En otra mesa
estaba el niño que había quedado encerrado en el baño, feliz compartiendo
juntos a sus padres y hermanos.Además me sentía muy observado y que me
miraran con cierta simpatía, quizás por andar vestido de marinero y de estar
muy lejos del mar y de mi buque de guerra. O por mi forma de ser y simpatía que
proyectaba. Al interior del local, alguien me hace señas y que me acerque a ese
lugar, para mi gran sorpresa era la dama del atardecer quien me dice muy
amablemente si quiero compartir su mesa hay un asiento dispononible.Por supuesto
le dije y me senté a su lado y pedí un sándwich y un café, lo mismo que se
estaba sirviendo. Para romper el hielo y entrar un poco más en confianza, le
pregunto su nombre, que para mí hasta ese momento era la dama del atardecer. Me
responde con una voz desinhibida y muy cálida que se llama Alejandra, le
respondo mi nombre es Enrique.Posteriormente nos contamos partes de nuestras
vidas, en este tan corto periodo de tiempo y quizás lo más importante que nos
dijimos fue que ambos estábamos comprometidos y teníamos compromiso pendientes
en la ciudad de Valparaíso.Llega el momento de abordar nuevamente el bus y me
dirijo a mi asiento a tratar de dormir, pero no podía, tenía tantos
pensamientos en mi mente que me lo impedían y Alejandra era partes de un
de ellos.
Había pasados un par de horas, decido ir
nuevamente al baño, todos dormían plácidamente, las luces estaban apagadas y
solamente encendidas las de policía, del pasillo. Llego al baño este se
encuentra cerrado, espero un momento, se abre la puerta y aparece Alejandra y
me mira con sus lindos tiernos ojos negros y me sonríe el bus comienza a
moverse y a tambalearse para ambos lados, resbala y cae sobre mí, la abrazo para
sujetarla y no dejarla caer y en ese instante siento nuevamente con mas ímpetu
su perfume, su aroma a dulce primavera y a roció de verano. Y su largo pelo
negro azabache que cae sobre mi rostro como una tierna enredadera. Nos reímos,
y a la vez nos miramos fijamente a nuestros ojos, es muy linda y hermosa, los
segundos se hacían eternos y no pude resistir esta magia y tentación que se
apoderaba de mí. La estrecho entre mis brazos la beso con toda mi locura y
pasión, no me rechaza y me responde efusivamente con más ganas, sus beso son
muy ardientes, me queman, son como caramelos, me hacen llegar al cielo, son los
que me dan el placer.Estuvimos así por un tiempo bastante prolongado, hasta que
de pronto se retira de mi lado y me dice esto no puede ser. Regreso nuevamente
a mi asiento y a meditar todo lo que me estaba pasando, no lo podía creer, me
sentía un poco culpable por mi desliz hacia mi novia. Pero había algo más
profundo que me tenía hipnotizado y me decía: continúa con lo que estás
haciendo, disfruta el bello momento que estás viviendo.Había logrado dormir un
poco, cuando de pronto se encienden las luces y el auxiliar nos informa que el
bus se tendrá que detener por un desperfecto mecánico, frente a una bomba de
bencina por un tiempo indeterminado. Desciendo del bus, comienzo a tomar aire
fresco y a estirar un poco las piernas que las tenían adormecidas. Y ubicar a
Alejandra, que al momento de bajar no la ubique en su asiento. Me dirijo hacia
una cafetería que había cerca de ese lugar y me encuentro con Alejandra, quien
se estaba sirviendo un café, me siento a su lado y pido un café, la siento un
poco preocupada pero a la ves contenta de que este a su lado y no me quita la
vista de encima. De pronto me dice necesito conversar a solas contigo, perfecto
le dije, salgamos afuera y nos fumamos un cigarrillo y hablamos. Salimos al
exterior del local y por suerte nuestra, había una pequeña placita con un par
de asientos en donde nos sentamos, bajo la luz de unos antiguos faroles que nos
cubrían y eran testigos de este romance muy especial en esta noche mágica de
ensueños. Le pregunto qué le pasa, me responde que esta confundida y no sabe
que pensar, le encantaron mis besos, eres una persona muy simpático, romántico,
apasionado y muy especial. Por qué no tuve la oportunidad de conocerte
antes. Si ahora estoy comprometida y no me parece bien lo que estoy
haciendo. Te entiendo a mi pasa algo parecido, pero decirte que tus besos de
fuego, tú forma de ser, me conquistaron, eres muy amorosa y apasionada, estarás
siempre en mis recuerdos y un rinconcito de mi corazón. Comenzamos a
despedirnos, nos tomamos las manos y como algo mágico y muy espontaneo de ambas
partes, nos abrazamos y comenzamos a besarnos, con más ganas y mucha pasión y
solo atinaba a decirme aprovechemos este gran momentos que es nuestro y único.
Perdimos la noción del tiempo, era una noche
encantadora, especial, llena de amor, pasión y locura y deseaba que estos
momentos no terminaran nunca jamas.Pero lamentablemente no fue así, llegó de
pronto el auxiliar del bus, quien nos buscaba y nos dijo, el bus esta por
partir y ustedes son las últimas personas que faltan. Subimos al bus y cada uno
tomo su asiento por separado y el bus continuo con su recorrido hacia la quinta
región. Al interior se sentía una quietud y un silencio total quizás por el
cansancio acumulado, agotador del viaje y por el imprevisto mecánico sufrido,
que hiso que la llegada se retrasara a un más de habitual. A lo lejos se
escuchaba un pito de la alarma cuando el bus excedía la velocidad
permitida.Pero de repente se escuchan unos gritos desgarradores de un joven que
estaba sentado en el asiento posterior, junto a su polola y decía: nadie puede
conmigo, nadie me vencerá, déjenme tranquilo y tiraba manotazos por todos
lados, pasando a golpear a su polola. Cálmate Luis, despierta le decía su
polola y lo contenía, está todo bien, Luis responde tuve una pesadilla, un
terrible sueño que no me dejaba despertar.Todos los pasajeros habían
despertados, se encendieron las luces, las personas murmuraban y no sabían que
había pasado, cual había sido el problema. El auxiliar informa que un pasajero
tuvo una pesadilla, un mal sueño y que todo está bien.Y no faltaron los
graciosos que comenzaron a gritar tallas y hacer chiste de lo ocurrido,
diciendo: déjate ver por un psicólogo, sufres delirio de persecución, estas
mirando muchas películas de terror, yo soy himan tengo el poder. Se desato una
risa generalizada, rompiendo la monotonía del momento al interior del bus, pero
en cambio Luis se sentía avergonzado y cohibido y derramo más de par de
lágrimas que por suerte su polola que estaba a su lado lo logro
consolar.Después de este percance tragicómico y continuar con el viaje, por fin
logramos llegar al terminal rodoviario de Valparaíso. Las personas comienzan a
bajar del bus, me dirijo al baño a mojarme la cara y arreglar mi uniforme.
Cuando de pronto al salir del baño, miro atraves de la ventana y logro divisar
a mi novia conversando con Alejandra muy amistosamente, quede anonadado, en
ascua, se conocen que chico es el mundo me dije. Que hago ahora, no puedo bajar
y sin saber cuál sería la reacción de Alejandra y que cara pondría yo al mirar
a mi novia. Espere unos minutos y por suerte me salvo la campana, se acerca un
joven, la abraza, la besa y se alejan felizmente del terminal.Desciendo del bus
más tranquilo, abrazo a mi novia y la beso, me pregunta como estuvo el viaje,
le respondo bastante agotador. Sabes me dice, hace un instante estuve
conversando con Alejandra, una ex compañera de la universidad, y que tiene un
parecido a mí, venia en el mismo bus, te acuerdas haberla visto. Le respondí
que no, con una mentira piadosa, que me vine casi todo el trayecto
durmiendo. Procedo a retirar mi equipaje y el auxiliar me mira y se sonríe, me
dice hasta pronto, fue testigo clave de mi romance ilegal. Abrazo a mi novia,
tomo mi equipaje y nos retiramos del terminal en dirección a su domicilio. Con
respecto Alejandra, esta fue la última vez que logre verla y contemplarla.
Ahora forma parte de mi pasado y de un hermoso y apasionado romance fugaz.
EL IMPARCIAL
NOTA:
AMIGAS Y AMIGOS, QUE SIGUEN MI BLOGS CON MIS
HISTORIAS Y DESVENTURAS DE LA VIDA. ME GUSTARIA QUE ME DIERAN SU OPINION
O ALGUN COMENTARIO AL RESPECTO……GRACIAS